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MITOLOGÍA Y RELIGIÓN

Caca - Ilustración de Elena Lacey.jpg

Caco y Caca: una familia de mierda

La Momia (1999).jpg

Imhotep, el dios escriba

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La muerte de Osiris

Relieve de la Bona Dea - Ara Pacis de Augusto (13-9 a. C.) - Retocada.jpg

El origen de la Bona Dea

Fondo de espejo Minos y Britomartis, Limoges hacia 1600; cobre, esmalte de pintor, dorado. Marco de cobre dorado. Museo de Artes Aplicadas de Fráncfort del Meno 2.jpg

Amores tóxicos en la mitología

Nacimiento de Mani - Dinastía Yuan o Ming, China (s. XIV).jpg

El maniqueísmo y su profeta

La vida de Brian.jpg

Las herencias del cristianismo

Gatos egipcios.jpg

La venganza del 'michi'

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Simón bar-Jona, el primer Papa

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Caco y Caca: una familia de mierda

¿Jugamos a 'polis y cacos'?

 

¿De dónde viene el nombre de caco para referirse a un ladrón?


'Caco' no es otro que un personaje mitológico romano. Una de las tantas versiones lo considera hijo de Vulcano. Se trataba de un gigante que vivía en una cueva del monte Aventino.

 

Cuando Heracles se llevaba a Grecia los rebaños robados a Gerión, Caco le robó unas cuantas vacas mientras el héroe dormía junto al Tíber.

 

El ladrón las había hecho andar hacia atrás para que las huellas de los animales no lo descubrieran, pero el truco no tuvo éxito, pues los machos de la manada se pusieron a mugir y fueron respondidos por sus compañeras. Tras haber localizado a Caco de este modo, Heracles luchó con él y le dio muerte.

 

Así lo narra Virgilio:

 

Hubo una vez una cueva aquí, escondida en lo profundo de una hendidura, la cueva de Caco, un monstruo medio humano con un rostro salvaje; (…) Pero Caco, cuyo espíritu feroz nunca habría renunciado a la audacia de llevar a cabo una villanía o una artimaña, desvió de sus corrales [de Heracles] cuatro magníficos toros y otras tantas hermosas vaquillas.

Para evitar las huellas de pisadas dirigidas hacia el frente, los arrastró por la cola hasta su cueva, invirtiendo sus huellas. Escondió a los animales secuestrados en su oscura guarida. Si alguien los buscaba, no habría pistas que condujeran a la cueva.

(…) los bueyes, al partir, comenzaron a bramar; todo el bosque todo el bosque resonó con sus quejas, y abandonaron las colinas gritando. Una de las vaquillas dio entonces la voz y, en el inmenso cubil el prisionero bramó, defraudando las esperanzas de Caco” (La Eneida, 8.190-215).

Hércules y Caco - Baccio Bandinelli, Piazza della Signoria, Florencia (1525-1534).jpg

Hércules y Caco - Baccio Bandinelli, Piazza della Signoria, Florencia (1534)

Y si hablamos de Caco, hablamos de Caca.

 

Esta no era otra que la hermana del famoso ladrón Caco, quien, en una de las variantes de la leyenda, dio a Heracles la información precisa para encontrar el ganado que le había robado su hermano.

 

En recompensa instituyó Heracles un culto en honor a Caca, divinidad que posteriormente terminó por identificarse con Vesta.

Caca - Ilustración de Elena Lacey.jpg

Ilustración de Elena Lacey

Imhotep

Imhotep, el dios escriba

Imhotep, de curandero a momia homicida.

Rememorando las primeras dos películas de La Momia, vamos indagar en el pasado histórico de su icónico villano.

La Momia (1999).jpg

La Momia (1999)

Lo cierto es que el personaje de las películas poco o nada tiene que ver con la realidad. Por ejemplo, su nombre se traduce como “aquel que viene en paz”. La similitud con el personaje de la película se deba al actor sudafricano Arnold Vosloo, ya que Imhotep siempre era representado como su padre Ptah, calvo. También suele aparecer sentado, con un rollo de papiro sobre las piernas, como era habitual en los escribas.

 

Sabemos que Imhotep fue el principal consejero del rey Djoser a comienzos de la III dinastía (c. 2686 a. C.), concibiendo el complejo funerario de Saqqara y siendo el arquitecto de la pirámide escalonada construida por el rey. Es probable que el consejero fuera enterrado en Saqqara, pero su tumba no se ha encontrado aún.

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Plano del conjunto funerario de Saqqara.jpg

Complejo de Saqqara, cerca de Menfis

El ibis, animal vinculado a Thoth, dios de la sabiduría, fue asociado en las dinastías tardías a Imhotep, ya que este individuo fue conocido por su sabiduría. Bajo los laberintos subterráneos del complejo de Saqqara se han hallado más de medio millón de cuerpos momificados de estas aves, muestra clara de la importancia de Imhotep.

 

Siglos después de su muerte comenzó su culto como un dios, entre el período de dominación persa (525 a. C.) hasta épocas tan tardías como el s. IV d. C. Se le reconoció como dios de la medicina, hijo de Ptah y Sekhmet, y, en lugares como Menfis, Tebas o Filae, se construyeron templos y lugares de curación en su honor.

Estatuilla de Imhotep - Museo metropolitano de Nueva York (Período tardío o ptolemaico, 664-30 a. C.).jpg

Estatuilla de Imhotep - Museo metropolitano de Nueva York
(Período tardío o ptolemaico, 664-30 a. C.)

Imhotep solía enviar sueños a aquellos afligidos por dolores, enfermedades o preocupaciones, y los protegía en vida, así como preparaba sus cuerpos para el viaje al más allá.

Complejo funerario de Saqqara.jpg
Pirámide escalonada de Saqqara, considerada la primera de Egipto.jpg

Saqqara y su pirámide escalonada

Muerte de Osiris

La muerte de Osiris

Esta historia fue narrada por Plutarco de Queronea (c. 50-120 d. C.) en su obra 'Moralia' (6.13a-d), y los análisis de los jeroglíficos han corroborado sus palabras.

Osiris nació como un dios, pero creció como un hombre. Llegó a gobernar Egipto en una época de salvajismo, y, cual fuerza civilizadora, trajo la irrigación y las enseñanzas del cultivo a sus súbditos.

Representación de Osiris - Tumba del artista Sennedjem (Tebas, Egipto, s. XIII a. C.).jpg

Representación de Osiris - Tumba del artista Sennedjem, Tebas (s. XIII a. C.)

No obstante, Osiris no se detuvo allí. Dejó a su hermana y esposa Isis al cargo, y marchó a compartir sus conocimientos a tierras lejanas: Etiopía, Arabia, India, Europa...

 

En el transcurso de su ausencia, Seth, hermano de ambos dioses, sentía celos de los logros de Osiris. Junto con la ayuda de otros conspiradores, Seth invitó a Osiris a un banquete para celebrar su regreso.

Figura eliminada de Set, durante su proceso de demonización - Karnak, Egipto (664-332 a. C.).jpg

Figura eliminada de Set durante su proceso de demonización - Karnak (664-332 a. C.)

Seth había conseguido en secreto las medidas del cuerpo del aventurero, por lo que realizó un sarcófago finamente ornamentado que mostró a todos durante la celebración.

 

Los invitados se mostraron obnubilados por la calidad de la artesanía, y Seth, consciente del deseo de los invitados por hacerse con dicha pieza, propuso que quienes la quisieran entraran dentro. El premio sería para aquel a quien le cupiera a la perfección.

 

Muchos invitados fracasaron, hasta que Seth retó a Osiris a que superara tal prueba. Herido en su orgullo, el dios no pudo evitar aceptar el desafío.

 

Se tumbó, y, al estar hecho a medida, venció en la contienda. Aunque los conspiradores no tardaron en realizar su parte.

 

Saltaron sobre el sarcófago, tapándolo entre las amenazas del dios-rey. Algunos de ellos clavaron la tapa mientras otros vertieron plomo fundido en las hendiduras. Los gritos de Osiris cesaron en cuanto se le acabó el aire, y el dios, murió.

Osiris muerto rodeado de sus hermanas aladas - Templo de Dendera (Egipto, c. 1500 a. C.).jpg

Osiris muerto rodeado de sus hermanas aladas - Templo de Dendera (c. 1500 a. C.)

Los invitados lanzaron el sarcófago al río Nilo, donde la corriente se lo llevó lejos de allí.

Muerte de Osiris

El origen de la Bona Dea

El papel de la mujer en la sociedad romana era muy relevante. Pero debemos hacer hincapié en un acto religioso en especial: el del culto a la Bona Dea.

Ésta era una diosa romana, cuyo culto, muy antiguo, celebraban exclusivamente las mujeres, estando prohibida terminantemente la entrada de los hombres.


Su ceremonia oficial, a principios de diciembre, se realizaba de noche en casa del primer magistrado, con presencia de las Vestales (importantísimas sacerdotisas vírgenes), decorándose la habitación con flores y plantas, a excepción del mirto.


Este antiguo culto del poder de la fertilidad se celebró más tarde en un templo construido en el Aventino.

Para explicar las particularidades de su culto, cuentan los mitógrafos que Bona Dea, en realidad llamada Fauna, era hija de Fauno. Su padre se enamoró de ella, pero la muchacha, imagen de la castidad (lo que la vinculaba con las Vestales), se negó a sus deseos. Este hecho provocó tal ira en Fauno que la flageló con ramas de mirto, logrando al fin sus propósitos transformados en serpiente.

Una segunda versión hace de Bona Dea la esposa de Fauno, mujer virtuosa y casta. Un día, sin embargo, al encontrar en su casa una jarra de vino, se emborrachó, por lo que Fauno, indignado, la golpeó con varas de mirto con tal brutalidad que provocó su muerte.


Lleno de remordimientos, instituyó más tarde su culto.


Tan rigurosa era la prohibición de que los hombres participaran en este ritual, que no se lo permitieron ni a Hércules.


Esto molestó al héroe, que, en venganza, instituyó unas ceremonias en el Ara Maxima en las que no podían participar las mujeres.

 

La exclusiva participación de las mujeres en este culto está atestiguada por Plutarco de Queronea (c. 40-120 d. C.), que dice:

 

"Era la hora de ponerse el sol, y estando en expectación muchos plebeyos, salió Cicerón, y dando cuenta a los ciudadanos de lo ocurrido, acompañado de gran gentío, entró en la casa de un vecino y amigo, porque la suya la ocupaban mujeres, celebrando con misterios secretos a la diosa que los romanos llaman Bona Dea, y los griegos Ginaikeia (Γυναικείαν). Cada año se le realizan sacrificios en la casa del cónsul, por su esposa o madre y la asistencia de las vírgenes Vestales" (Plutarco, Vidas paralelas. Cicerón, 19).

Este tipo de ceremonias donde solamente las mujeres participaban eran comunes en muchas sociedades del pasado, como los misterios en numerosas ciudades griegas.

 

Relieve de la Bona Dea - Ara Pacis de Augusto (13-9 a. C.).jpg

Relieve de la Bona Dea - Ara Pacis de Augusto (13-9 a. C.)

Muerte de Osiris

Amores tóxicos en la mitología

Porque nunca está mal hablar del amor, aquí van dos historias amorosas del mundo clásico:

Britomartis (Βριτόμαρτις) era una ninfa cretense, hija de Zeus y Carme, y compañera de Ártemis. Vivía en Gortina, hasta que un día el rey Minos se enamoró de ella. No cedió Britomartis a su amor, aunque tuvo que huir de él durante nueve meses a través de montes y escarpaduras.


A punto de ser alcanzada, prefirió lanzarse al mar desde una roca, pero fue salvada por unos pescadores con una red.


Por este episodio, o bien porque ella fue la inventora de la red, fue llamada Dictina ("la muchacha de la red", del vocablo δίκτυον, "red").

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Fondo de espejo Minos y Britomartis, Limoges hacia 1600; cobre, esmalte de pintor, dorado. Marco de cobre dorado. Museo de Artes Aplicadas de Fráncfort del Meno, nº de inventario WMH 8.

Meles (Μέλης) era un joven ateniense a quien amaba apasionadamente un meteco llamado Timágoras. Meles, sin embargo, no correspondería a tal amor.


En una ocasión, tratando de hallar un pretexto para enfadarse con Timágoras, Meles invitó a este a que se arrojase desde lo alto de la acrópolis en demostración de su amor, lo que aquel hizo sin dudarlo un instante.
Anonadado, Meles se lanzó a su vez al vacío.


En recuerdo de este suceso, los atenienses erigieron un altar en honor de Anteros (Ἀντέρως), el amor correspondido.

¿Moraleja? Que los griegos fueron, efectivamente, los inventores de las tragedias.
No sigáis las tendencias de estos dos ejemplos y sed sanos en vuestras relaciones

Muerte de Osiris

El maniqueísmo y su profeta

El bien y el mal, la vida y la muerte, la sabiduría y la ignorancia… Esta realidad dual deriva en el maniqueísmo, un vocablo muy usado, pero poco conocido. Y es que este término deriva de un sabio persa llamado Mani o Manes (216-274/277 d. C.), que creó una nueva religión, muy extendida en su tiempo.

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Nacimiento de Mani - Dinastía Yuan o Ming, China (s. XIV).jpg

Nacimiento de Mani - Dinastía Yuan o Ming, China (s. XIV)

Mani - China (s. XIV)

A pesar de conocer al movimiento con este nombre, en su tiempo los devotos a su fe lo denominaban como “la Iglesia”. Mani había nacido en la actual Irak, en el seno de una comunidad judeo-cristiana, con grandes influencias del zoroastrismo. Esta mezcla de religiones y culturas le llevó a pensar que existieron muchos profetas que tuvieron revelaciones de dios (como Buda, Platón, Zoroastro  o Jesús), pero que fueron incompletas. Él se vio como el último de estos profetas, aquel que traería el mensaje divino en su conjunto, y para ello creó un movimiento religioso denominado ‘la religión de la luz’, en clara alusión al zoroastrismo, religión dominante en su región de origen.

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Primera tentación de Cristo - Dinamarca (1222)

De este modo, y con el apoyo de la monarquía sasánida en la figura de Sápor I (215-272 d. C.), comienza la expansión de su culto. El hijo del monarca fue su alumno, pero una vez que este murió en 273 d. C., su hermano detuvo al profeta, ejecutándolo. Sin embargo, sus enseñanzas le sobrevivieron, y se expandieron de tal modo que hay constancia de que algunas comunidades chinas aún procesaban esta religión en el s. XVII. En occidente la influencia de Mani duró menos, hasta el s. VI, eclipsado por el arrollador avance del cristianismo (J. Kevin Coyle (2009). Manichaeism and its legacy, p. xv).

 

El sistema de Mani se basa en una pregunta fundamental: ‘¿Por qué existe el mal?’. La solución se refleja en una cosmogonía, es decir, una explicación del origen del mundo actual. Esta cosmogonía describe tres momentos o fases: la existencia original separada del bien (luz) y el mal (oscuridad); su estado actual entremezclado y en lucha; y el retorno final del bien y el mal a sus reinos separados. En la perspectiva maniquea, cada ser vivo de la tierra es un microcosmos de la batalla primordial, pues cada uno contiene tanto oscuridad como luz. El trabajo del individuo es el de llegar a ese tercer estado, donde su luz interior venza esa eterna batalla.

Muerte de Osiris

Las herencias del cristianismo

El cristianismo ha marcado muchos de los aspectos de nuestras vidas, pero, ¿cuánto de su dogma puede rastrearse a cultos previos?

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La vida de Brian - Monty Python (1979)

Ahí van algunos paralelismos.

El diluvio:


Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá” (Génesis, 6.17).

Durante todo el día el viento del sur sopló rápidamente y el agua abrumó a la gente como un ataque. Nadie podía ver a sus semejantes. No podían reconocerse en el torrente” (Epopeya de Gilgamesh, 11.111 - Mesopotamia, 2500-2000 a. C.).

Gilgamesh - Palacio de Sargón II (c. 720-700 a.C.).jpg

Gilgamesh - Palacio de Sargón II (c. 720-700 a.C.) - Museo del Louvre, París

Quién otorga la vida:

 

Eres tú quien desarrolla el embrión en la hembra,

tú quien crea la simiente en el varón,

tú quien da vida al hijo en el seno de la madre,

tú quien le mandas el consuelo que apacigua sus lágrimas,

tú, la nodriza de quien aún esté en el vientre materno,

tú el que no deja de dar aliento a la vida de cada criatura.

Cuando salen del seno materno para respirar, el día de su nacimiento,

tú abres al instante su boca y les das lo necesario” (Himno a Atón - Egipto, c. 1360 a. C.).

 

Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo. Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien. Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo. Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra” (Salmos, 104.27-30).

Nefertiti adorando a Atón (c. 1372-1355 a.C.) - Tell el-Amarna.jpg

Nefertiti adorando a Atón (c. 1372-1355 a.C.) - Tell el-Amarna

El amor como cimiento del universo:

 

Sitúa en el origen del universo un aire opaco y ventoso o un soplo de aire opaco, y el caos fangoso, tenebroso. Estos elementos eran infinitos y permanecieron sin límite durante largo tiempo. Pero cuando el soplo se enamoró de sus propios principios y se produjo una mezcla, se llamó a esta combinación el deseo. Aquí está el principio de todas las cosas” (Eusebio de Cesarea, Praeparatio Evangelica, 10.1).

En el principio existía el Caos, luego la Tierra con su ancho pecho, morada siempre segura de todos los Inmortales que habitan el nevado Olimpo; después el oscuro Tártaro, situado bajo el abismo de la inmensa Tierra; finalmente el Amor, el más bello de los dioses, el Amor, que ablanda las almas y, apoderándose de los corazones de todas las divinidades y de todos los hombres, triunfa sobre su sabia voluntad” (Hesíodo, Teogonía, 116 - Grecia, ss. VIII-VII a. C.).



La concepción:

Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel” (Isaías, 7.14).

“El fundador del Mazdeísmo [reformado, es decir, Zoroastro] nació de una virgen de quince años llamada nada menos que Hervispotarvinitar, fecundada por un rayo de luz” (Juan B. Bergua, El Avesta, p. 9 - ¿2000-700? a. C.).

Faravahar, símbolo del zoroastrismo - Persépolis.jpg

Faravahar, símbolo del zoroastrismo - Persépolis

Como puede apreciarse en estos ejemplos, el cristianismo, al igual que cualquier religión o creencia, bebe de sus predecesoras. Creo importante reflexionar que la simiente del mundo occidental no se desarrolló en la Palestina del siglo I, sino varios milenios atrás, en muchos lugares de Oriente Medio. Las bases de nuestra civilización se forjaron hace milenios en estas tierras, por lo que la locución latina adquiere una renovada fuerza: Ex oriente lux (Desde el oriente la luz).

Ejército perdido

La venganza del 'michi'

En época de Ptolomeo XII Νέος Διόνυσος (80-58/55-51 a. C.), más conocido como Auletes (Αὐλητής; el flautista), Egipto seguía imbuida en sus milenarias tradiciones. Los pueblos extranjeros, principalmente helenos e itálicos, no comprendían del todo estas costumbres. Esta percepción nos es mostrada por Diodoro Sículo (c. 90-30 a. C.), que en su inmensa obra le dedica el primer libro al pueblo egipcio.

Busto de Ptolomeo XII Auletes - (s. I a. C.) Museo del Louvre.jpg

​Busto de Ptolomeo XII Auletes - (s. I a. C.) Museo del Louvre

El siciliano dedica muchas páginas a la historia del país, así como a sus tradiciones, pues su público era el heleno, poco habituado a estos datos etnográficos. En toda su obra Diodoro muestra ciertas contradicciones por las cuales sabemos que no estuvo en todos los lugares en los que él dijo haber estado. No obstante, su estancia en Alejandría, así como en Egipto durante el mandato de Ptolomeo XII, parece fidedigna.

 

En este contexto, Diodoro nos muestra la importancia de ciertos animales para los antiguos egipcios. Entre la bastedad de este grupo se encontraban los gatos, perros, halcones, ibis e incluso animales más dispares como las avispas. Los templos otorgaban ciertas parcelas de tierra a estos animales sagrados, donde se producían los bienes que los debían mantener durante sus vidas. Una vez estas se terminaban, los egipcios lamentaban la pérdida y les honraban con excelentes exequias, adorándolos incluso tras su muerte. Estos animales protegían a los egipcios en su día a día, por lo que dañarlos se condenaba con la muerte.

Los dioses y sus hacedores - (1878) Edwin Long.jpg
Momia de gato - (Época romana) Museo egipcio de Turín, Italia.jpg

Los dioses y sus hacedores - Edwin Long (1878)

Momia de gato - (Época romana) Museo egipcio de Turín, Italia

Estatuilla de Bastet - (c. 750-715 a. C.) Museo del Louvre.jpg

Estatuilla de Bastet - (c. 750-715 a. C.) Museo del Louvre

La siguiente historia sucede, posiblemente, en Bubastis, ciudad ubicada en el delta cuya deidad principal era Bastet, vinculada con los gatos. Según dice Diodoro, “el respeto y el culto por estos animales estaban tan arraigados que, en una época en la que el rey Ptolomeo aún no era aliado de los romanos [año 56 a. C.], y los habitantes acogían con la mayor presteza a los viajeros procedentes de Italia por temor a atraer la guerra, un romano que había matado a un gato era atacado en su casa por el populacho desafiando la posible respuesta de Roma. El criminal no pudo escapar al castigo, a pesar de que su acción había sido involuntaria y el rey había enviado magistrados para salvarlo. No sólo conocemos este hecho de oídas, sino que nosotros mismos fuimos testigos presenciales de él durante nuestro viaje a Egipto” (Biblioteca histórica, 1.83).

Bubastis.png
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Localización de Bubastis, Egipto (número 9)

Ruinas de Bubastis – Egipto

La moraleja de esta historia es que debemos ser conscientes de las costumbres de los locales cuando vamos de viaje.

Ejército perdido

Simón bar-Jona, el primer Papa

A día de hoy, la Iglesia Católica Apostólica Romana sigue su camino como lo ha hecho durante tantos siglos, pero, viajando hasta sus orígenes, ¿quién fue el primer Papa?

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San Pedro - Peter Paul Rubens (1612)

Nos remontamos dos mil años atrás, a la figura de Simón bar-Jona, hijo de Jonás. Nacido en algún momento de finales del s. I a. C. en Betsaida, en la Palestina romana, al este del río Jordán. Desconocemos mucho de su vida y partes de ella son contradictorias según las fuentes, aunque sabemos que su oficio era el de pescador en el lago Tiberíades o mar de Galilea, junto a su hermano Andrés.

Ruinas de Betsaida - Et-Tell, Palestina-min.jpg
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Ruinas de Betsaida - Et-Tell, Palestina

Mar de Galilea

Un buen día aconteció que Jesús se encontraba en el lago rodeado de algunos seguidores. Los pescadores, tras una mala jornada, se iban a dar por vencidos, pero Jesús les mostró el lugar donde debían pescar y, ante la sorpresa de todos, Simón obtuvo una abundante pesca. Ante su sorprendida mirada: “Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.  Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron” (Lucas, 5.10-11).

 

De este modo los dos hermanos siguieron las enseñanzas de su maestro, y Simón se convirtió en uno de los más allegados de Jesús, quien dirá de él: “tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mateo, 18.16). Entonces adquirió el nombre de Pedro (πέτρος; el masculino de ‘petros’ o piedra). Tras la muerte de Jesús y resurrección, este se mostró ante algunos de sus fieles: “Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos” (Juan, 21.15).

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Entrega de las llaves de San Pedro - Pietro Perugino (1482)

Tras numerosos viajes por Jerusalem o Antioquía, Pedro marcha a Roma. Allí se enfrentará a Simón el Mago, un antiguo adversario que, según algunas fuentes, convirtió a muchos romanos a sus creencias. Con la ayuda de Dios, Pedro consiguió destruirlo, y allí, en la capital del mundo y según la tradición católica, Pedro fue nombrado obispo de la ciudad, siendo conocido como el primer Papa de Roma. En el año 67, bajo el mandato de Nerón, es crucificado en el circo Vaticano del siguiente modo: “recibió la corona del martirio siendo clavado en la cruz con la cabeza hacia el suelo y los pies levantados en alto, afirmando que era indigno de ser crucificado de la misma manera que su Señor” (San Jerónimo, Sobre los hombres ilustres).

 

Así se inició la Iglesia Católica, que aún hoy mueve la fe de millones de personas en todo el mundo.

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Crucifixión de Pedro - Caravaggio (1600)

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